10 cosas que hacen los supermercados para que compres más

¿Te ha pasado que vas al supermercado con tu lista de compras y al final sales con más artículos de los que inicialmente pensabas llevar? Seguramente te has reprochado más de una vez por no controlar tus gastos, pero puede ser que no sea tu responsabilidad del todo. Durante décadas, los supermercados han desarrollado y perfeccionado sus técnicas de venta para influir en sus clientes e inducirlos a comprar aquellos productos que dejan mayor margen de ganancia. Algunos de sus trucos son tan simples como imperceptibles. pero muy eficaces para manipular el inconsciente. A continuación te decimos cuáles son.

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Fuente: Foto: astro1991/ CC BY 2.0/Flickr

La trampa de la entrada

Ya te habrás dado cuenta que en muchos supermercados el área de panadería se encuentra a la entrada, y junto a ella las áreas de alimentos cocinados, frutas y verduras. La razón para ubicar estas secciones en la entrada es que el impacto visual que generan es muy atractivo, además de que son productos de consumo inmediato con un alto margen de ganancia. El caso de la bollería y los alimentos precocinados es bastante poderoso, pues genera un apetito y antojo inmediato a través del aroma y la iluminación cálida, haciendo que aumente tu consumo en el resto de la tienda.

El despiste

Los supermercados suelen cambiar de vez en cuando el lugar que ocupan los productos; de esta manera despistan al consumidor haciéndole pasar más tiempo recorriendo la tienda en busca de lo que necesita; así lo enganchan con otros productos que se va encontrando en el camino.

Los productos básicos escondidos

Otra estrategia es colocar los productos de primera necesidad en los sitios más remotos o de la entrada del supermercado. Esto también obligará al cliente a recorrer toda la tienda hasta llegar a ellos, aunque seguramente el carrito se irá llenando poco a poco en el camino. 

Exposición de los productos

Muchas marcas pagan a los supermercados por colocar sus productos en sitios preferentes de los anaqueles, pues está demostrado que aquellos artículos situados a la altura del torso o la cabeza, son más comprados que los puestos en las partes más altas o bajas. 

Atmosfera para comprar

Una estrategia fundamental para aumentar las ventas es que el cliente se sienta cómodo y relajado dentro de la tienda. Esto lo saben muy bien los administradores de los supermercados, por eso, ambientan el espacio de compra a una temperatura de 20 grados centígrados y suelen reproducir música relajante que provoca placidez. Esto atrapa más tiempo a los consumidores dentro de la tienda. 

Islas de ofertas

Seguramente te has topado a la mitad de los pasillos del supermercado con pilas o torres de productos que aparentemente están en promoción. Esta es también una estrategia de venta muy efectiva, ya que al aislar de esta manera los artículos y ponerlos en medio de tu camino, logran diferenciarlos del resto y hacen que los percibas como una ganga irresistible.

El carrito del súper

El carrito del súper también ha evolucionado. Hoy en día se fabrican más grandes y amplios, pero esto no implica que sean más cómodos para los clientes, al contrario, suelen ser aparatosos y menos maniobrables; sin embargo, esto tiene una razón de ser: al ofrecer carritos más grandes se juega con la sensación de vacío del consumidor. Y si antes era suficiente con poner cinco artículos dentro para verlo medio lleno, ahora necesitarás diez para sentir que realmente te estás llevando algo.

El truco de los centavos

Otra de las técnicas más usadas y efectivas para influir en la decisión de compra aparentando menor precio, es la utilización de decimales en los precios. Se ha demostrado que la mayoría de los consumidores escoge el producto de acuerdo a la primer cifra, por lo que si la oferta incluye céntimos, pasa a segundo plano. 

De esto toman ventaja tanto las marcas como los supermercados, ya que les será más fácil vender algo por 9.99 en lugar de 10.00 pesos, pues inconscientemente el cliente asume que está ahorrando un peso aunque no sea así.

La última trampa: el pasillo de las tentaciones

Ni siquiera al llegar a las cajas estamos a salvo de llevarnos algo extra, pues al llegar a ellas ya nos están esperando estantes con golosinas, botanas, productos dentales, revistas, baterías y demás artículos que nos distraerán mientras hacemos la fila para pagar. No es casualidad que en las llamadas “cajas rápidas”, los supermercados hayan creado un pasillo kilométrico lleno de estos estantes por el que obligatoriamente hay que pasar. 

Ahora que ya sabes algunas de las técnicas disuasivas a las que estás expuesto al ir al súper serás más consiente de tus hábitos de compra. 

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